Amados hermanos:
Consideremos: ¿cómo están nuestras cuentas con el Señor, estamos al día o al debe? El rey David, consciente y arrepentido de sus pecados, clamó al Señor diciendo: «Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.» (Salmos 51: 7).
Cuán importante es no solo confesar nuestros pecados en arrepentimiento a Dios, sino que también evitar el acumular deudas con él, mostrando, en forma continua, un corazón humilde y contrito ante Dios y, más aún, cuando hay conciencia de pecado.
Cuán fácil dejamos de considerar que estamos ofendiendo a Dios cuando: usamos mal nuestros pensamientos, hablamos lo indebido, hacemos lo incorrecto, no hacemos lo correcto, no damos la gloria que el Señor debe recibir, no somos agradecidos, no nos comportamos como los siervos que debemos ser, no damos el testimonio de vida que se espera de nosotros, etcétera. Si te sientes identificado con alguna o varias de estas faltas, no esperes ni un minuto más, pues ya llegó el momento de arreglar cuentas y cada instante que pasa se agrava la falta.
Pastor Sergio Oschilewski Malinowski Iglesia Bíblica Las Condes
📖 LEE EL BOSQUEJO EN:
https://iglesiabiblicalascondes.cl/mensajes/el-buen-nombre-y-la-buena-fama/